Un restaurante muy acogedor, en Mata del Quintanar, con una decoración rústica y acogedora, donde se come como en casa.
Un lugar de cuento con recovecos: pequeñas cascadas, nenúfares y ¡árboles! donde tomar un café a primera hora de la tarde.
Si alguien visita los sitios recomendados, existe la posibilidad, por pequeña que sea, de que le gusten tanto como a mi.
En París, en el corazón de la isla de San Luis, este restaurante, es uno de esos sitios mágicos que se te quedan en la memoria para siempre…
Lo que más me gustó nada más entrar fue ver su obrador donde hacen el pan cada día. Entrar en un sitio y que huela a pan recién hecho…es el mejor comienzo.
La nave ofrece un ambiente muy agradable, es pequeñita pero muy acogedora, se te puede pasar el tiempo sin que te des cuenta: curiosenado o eligiendo joyas y libros.
Una historia de amor tan sincera y dolorosa que te deja sin palabras, tan exquisitamente dibujada que es igual de rotunda que delicada.
Un sitio precioso, con una decoración divertida, mucha luz, muchos colores. Un ambiente muy cool, además cierran a las 3, cosa muy poco habitual en Londres.
Una buena cena para recuperarse del desgaste que es el pateo de esta impresionante ciudad, a un precio local y no a precio de «guiri».
Esta pequeña galería en el centro de Ibiza (ciudad) es un rinconcito muy recomendable para dejarse caer por allí en unas vacaciones por la isla.
Se puede tomar un café en «El Café de Lis» disfrutando de esas maravillosas vidrieras y vistas al río, que hacen que un día de sol sea más especial.
Para mí, Croacia es algo más que un sitio de moda y espero que este maravilloso país, entierre bien sus raíces.
En pleno corazón de la ciudad, nos encontramos en la calle Aire, este palacete del Siglo XVI convertido ahora en un lugar donde el tiempo se detiene.
Cuando escuchaba esta canción, todo encajaba, y pensaba en todo lo que hay, que podemos vivir y disfrutar y que no tiene una etiqueta con un precio.
Siurana, una vez más se resiste y sólo cuando quiere, deja que entren los rayos del sol, así es Siurana, un pueblo con carácter y espíritu especial.